Algunos de los factores que pueden afectar nuestra autoestima son:
La
familia y los amigos
Nuestros
padres van a ser los encargados de forjar nuestra autoestima desde que nacemos.
Si ellos no lo tienen presente pueden afectar de forma negativa con las
etiquetas o comentarios que nos asignan al dirigirse a nosotros, como por ejemplo: “eres tonto” o
“eres un niño desobediente”.
Conforme
el niño va creciendo, su autoestima se irá fortaleciendo o debilitando en base
a estas etiquetas, que al igual que sus padres le pondrán sus profesores y
amigos.
Alcance
de metas y objetivos
Para
gozar de una buena autoestima algo muy importante que tiene que existir en
nuestra vida son las metas y objetivos.
Conseguir algunos de ellos nos dará la confianza que necesitamos y además aumentará la percepción positiva que las personas tienen de nosotros, lo que a su vez influirá positivamente.
Atención
que se recibe
El
ser aceptado y respetado por las personas que nos rodean también nos ayuda a
desarrollar un tipo de autoestima, en este caso de tipo alto.
Por
otro lado, el recibir interés por las personas que te importan también es otro
elemento a tener en cuenta y que ayudará a formar la autoestima.
¿Qué diferencia existe entre la autoconfianza y
la autoestima?
La
autoconfianza se refiere a objetivos o metas que una persona se propone y en su
capacidad para conseguirlas, mientras que la autoestima se entiende como una
valoración global que se hace una persona de sí misma.
Un
ejemplo sería: soy un excelente pintor y sé que voy a tener muchas exposiciones
por el mundo entero (autoconfianza) pero no me gusta mi cuerpo ni como hablo e
incluso la forma que tengo de coger el pincel, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario